¿LOS ANDALUCES HAN SIDO UNOS VAGOS?


Lamentablemente, Castilla y Andalucía, a lo largo del siglo XIX corrieron una suerte muy diferente. En 1845, se aprobó la Ley Presupuestaria de Alejandro Mon, que unificaba tributariamente a Castilla con la antigua Corona de Aragón, pero ya era demasiado tarde. Exceptuando Madrid, que desarrolló la Bolsa y el centro financiero de España, además de acoger la masa burocrática del Estado, el resto de la Meseta y Andalucía se habían empobrecido considerablemente. Unas desamortizaciones mal gestionadas como la de Mendizábal, permitió la venta de enormes extensiones de tierra que solo podía comprar la alta nobleza, contra la que unos empobrecidos campesinos no pudieron competir, creando enormes latifundios trabajados por jornaleros con salarios de subsistencia y que, a poco incorporasen ciertas novedades tecnológicas, ya eliminaban toda competencia de los pequeños agricultores. Estos tuvieron que vender sus tierras igualmente y trabajar para la gran oligarquía terrateniente.

Se vendió a capitales ingleses toda la siderurgia andaluza, el otro eje de industrialización que tuvo España, y que presentaba una industria siderurgica altamente productiva, especialmente las minas de plomo, tan demandado en la época por el crecimiento de las ciudades industriales europeas. Los ingleses se limitaron a extraer la materia prima usando mano de obra andaluza con salarios de subsistencia, sin procesar nada en Andalucía. Al disminuir la demanda local, también se perdieron otros negocios que habían sido rentables hasta entonces, como la venta de vinos y productos textiles. Y los empresarios acabaron invirtiendo en deuda del estado, excesivamente rentable, de forma que eliminó incentivos para renovar la industria. Estos comprarían tierras y propiedades que les convertirían en nuevos rentistas. A finales del s. XIX, la industria andaluza había desaparecido.

Esto no lo debió saber Jordi Pujol cuando escribió:"El hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre anárquico, es un hombre destruido, es generalmente un hombre poco hecho".

4 comentarios:

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  2. Lo que no se si sabe el señor -por llamarlo de algún modo- Jordi Puyol, que ese comentario despectivo hacia los andaluces no nos hace ningún daño, más bien al contrario, nos motiva, y somos muchos los andaluces que sabiendo que se nos mira por encima del hombro -no digo catalanes por no faltarles al respeto, sino por la fama andaluza en general- tenemos un carácter abierto, cordial pero también trabajador, y en los tiempos que corren no se puede ofender a las personas de ésta manera porque históricamente lo hayan podido pasar mal-en mi familia no ha sido el caso-. Se nos puede llamar vagos, o personas poco hechas, pero creo que los andaluces hemos demostrado ser personas de bien y con una capacidad de sacrificio y de trabajo que los catalanes reconocen por haber vivido con muchos andaluces y que hoy en dia son catalanes como otros cualquiera.
    Te felicito por el blog, he leído varios artículos y la verdad me parece muy interesante. Un saludo.

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  3. Gracias Rafael por tu comentario. Estos artículos son cortos y fáciles de leer, intuyo que los dedicados a la situación actual son mucho más espesos. En todo caso toda esta información esta documentada de trabajos académicos de autores catalanes, vascos y alguno de la universidad de Oviedo o castellano, por lo que sé de su certeza.

    Espero que nos pueda ayudar a todos a comprender un poco mejor la historia de nuestro país y reconocer la falsaria y falta de veracidad en que se mueven los nacionalismos, especialmente el catalán.

    Saludos.

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  4. Solo quería decir que por favor no le llaméis nacionalismo al independentismo, ya sea de las Vascongadas, de Cataluña, de Galicia etc. Digo esto porque ellos piden la independencia porque no son independientes, por lo que su nación actual es España, y por esa razón, ellos en realidad no son Nacionalista sino Antinacionalistas ya que no quieren a su nación actual. Un Saludo.

    Un Orgulloso Cordobés.

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